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Conocimientos especializados - Cuchillas de afeitar
Como se puede apreciar en la imagen C, en la cuchilla completamente cóncava se forman dos filos cóncavos, formándose una especie de «puentecillo» en el centro de la cuchilla. Este puentecillo está exagerado en la imagen, pero se puede reconocer en la navaja de afeitar por la reflexión diferente de las cuchillas. El puentecillo mejora la estabilidad, lo que permite un afilado aún más fino del filo.
Cuando está perfeccionada, una navaja de afeitar de este tipo puede «cantar». Un filo completamente cóncavo se puede reconocer con la «prueba de la uña»: el filo cede aplicando poca presión con la uña y vuelve a su posición como un muelle. Por lo tanto, la cuchilla es muy elástica en la parte delantera y puede seguir bien la estructura de la superficie.
Otra característica importante del filo completamente cóncavo o semicóncavo es el estabilizador que se halla en la transición de la cuchilla a la espiga.
Un filo completamente cóncavo suele tener un doble estabilizador que establece la transición hasta la espiga gradualmente. Esto ofrece una mayor resistencia a la torsión en el sentido longitudinal de la cuchilla.
El filo semicóncavo solo dispone de un estabilizador. Dado que este tipo de filo solo se usa hoy en día para cuchillas más estrechas, la resistencia a la torsión es menos importante en este caso.
Los anchos de las cuchillas se suelen indicar en pulgadas. La navaja de 3/8", más bien pequeña, es la que utilizan los barberos, p. ej., para afeitar la nuca o partes del cuerpo no demasiado redondeadas.
La mayoría de navajas se ofrecen en 4/8", 5/8" y 6/8", que son las dimensiones ideales para afeitar. Los tamaños de 7/8" y 8/8" requieren experiencia y los principiantes deberían empezar con las navajas de 4/8" o 5/8". Básicamente, las dimensiones dependen del tamaño de la mano y de la cara. Los anchos de 5/8" o 6/8" son los más habituales para afeitar la barba y son preferibles para la zona del mentón y las mejillas.
Todos los caminos llevan a Roma:
Hay opiniones para todos los gustos en cuestiones de afilado. Lo que es bueno para uno, para el otro dista mucho de ser la solución perfecta. Nosotros le ofrecemos aquí una recomendación general basándonos en nuestra experiencia:
- Cuchillas que se deben restaurar:
Básicamente, una cuchilla que hay que restaurar se debe afilar con una piedra de afilado. Nosotros recomendamos nuestras piedras Shapton. La unión cerámica hace que estas piedras sean más duras que las piedras al agua e ideales para el afilado fino de cuchillas de afeitar debido a los altos granulados disponibles, de hasta 16 000. Muchos opinan que este afilado es suficiente, otros prefieren pulir la cuchilla aún más con pastas de afilado. Después del afilado con la piedra (o las piedras), para crear la geometría correcta en el filo recomendamos utilizar sucesivamente las pastas de diamante bio de las calidades siguientes: 6 micras, 3 micras, 1 micra y 0,25 micras. Después, se debe realizar el suavizado con pasta pulidora de óxido de cromo y, a continuación, con un asentador de cuero sin pasta.
- En caso de tener una cuchilla de afeitar lista para usar, pero no perfectamente afilada:
Para principiantes, la pasta de afilado de Thiers-Issard con base de óxido de aluminio es suficiente para poner una cuchilla a punto. Después de la pasta se debe suavizar la cuchilla con un asentador sin pasta. Para profesionales, recomendamos la aplicación sucesiva de: pastas de afilado de diamante bio de 6 micras, 3 micras, 1 micra y 0,25 micras; óxido de cromo y suavizado con asentador sin pasta. Asimismo, para el cuidado regular de la cuchilla de afeitar cada dos o tres semanas, recomendamos la aplicación sucesiva de lo siguiente: diamante bio de 1 micra, diamante bio de 0,25 micras, óxido de cromo y suavizado con asentador sin pasta.
- En caso de una cuchilla de afeitar que ya se está utilizando con regularidad:
Recomendamos utilizar un asentador de paleta con pasta pulidora de Thiers-Issard, antes del afeitado, seguido de un suavizado sin pasta o bien suavizar sin pasta desde el principio.